EL ORO, LA MAGIA DEL METAL DEL SOL…
EL ORO, LA MAGIA DEL METAL DEL SOL…
Símbolo de la belleza, el lujo y la riqueza, es el metal más maleable y dúctil de los que se conocen, por eso debe mezclarse con otros metales para adquirir dureza. Es oro.
El nombre, que proviene del latín, se utiliza como sinónimo de “lo mejor” o “lo más valioso”: una oportunidad de oro, la regla de oro, el tiempo es oro… ¿Cómo no iban a ser las joyas de oro las más valoradas? Lo cierto es que el valor de este metal se ha ido reafirmando conforme se ha ido descubriendo sus muchas propiedades.
En la antigüedad, se le dio un uso meramente funcional pero con el tiempo fue adquiriendo un valor mágico, especialmente para la civilización egipcia y griega. Su intenso color dorado lo convirtió, para muchas culturas, en el metal del Sol, símbolo de la energía de vida, del poder. Los celtas lo veían como un elemento natural de extraordinario poder y sus sacerdotes cultivaban la tierra con hoces de este metal para potenciar los poderes de las hierbas sanadoras.
Las joyas de oro se consideraron desde tiempos inmemoriales un símbolo de riqueza, de estatus, de la alcurnia de quien lo lleva. Sin embargo, para muchos, posee además grandes poderes sanadores aún en la actualidad. Se cree que pasar el anillo de oro por verrugas u orzuelos contribuye a su curación, e incluso que aleja el mal de ojo…
Además de ser sinónimo de belleza y riqueza, atrae la energía positiva, la riqueza y la buena suerte.